Nacido en la cárcel de Soto del Real, mientras su madre cumplía condena por tráfico de drogas, y de padre argelino, Dollar Selmouni ha encontrado en la música el vehículo para evitar meterse en problemas y madurar. Con tan solo 25 años, está trabajando en un nuevo disco que va mucho más allá del rap y el hip hop y que este verano le ha llevado hasta Argentina. A sus espaldas acumula un amplio bagaje de colaboraciones con músicos como Rels B, Hard GZ, Foyone, Akapellah y FernandoCosta e incluso C. Tangana mencionó en un pasado que le gustaría colaborar con él.

Las letras de Dollar hablan frecuentemente sobre la calle, el amor hacia los cercanos y los valores personales, lo que hace que encarne tan bien al personaje de Pompa en la nueva serie de Netflix, Fanático, dirigida por Roger Gual y en la que comparte pantalla con Lorenzo Ferro, Carlota Urdiales y Fernando Valdivieso, entre otros.

Rodada en Barcelona, Fanático disecciona con ritmo trepidante y mucha intensidad emocional el lado oscuro de la fama. Todos adoramos a nuestros ídolos musicales, ¿pero seríamos capaces de suplantar su identidad? ¿A qué precio? Estrenada el pasado 29 de julio, la serie narra la vida de Lázaro, quien, atraído por el éxito, decide resucitar a Quimera entrando, así, en una espiral negativa en la que la amistad de Pompa, el personaje de Dollar, le será de vital ayuda.

Durante la promoción de la serie, tuvimos la oportunidad de charlar cara a cara con Selmouni para hablar del rodaje, de sus inicios y de sus nuevos proyectos.

De adolescente estuviste incluso en un centro de menores antes de pasar una temporada en Argelia para evitar volver a ser encerrado ¿Fue la música una forma de salir de esa espiral conflictiva?

Totalmente. La música es mi mundo, es donde me siento bien y libre. De mi juventud recuerdo cuando con una moneda de 50 céntimos me podía meter en un ciber y conectarme a internet. Michael Jackson, Whitney Houston, Camarón, Antonio Vega… Siempre he estado escuchado canciones. Luego, los amigos empezaron a animarme a que me dedicase a componer y cantar. Gracias a la música he sorteado muchas dificultades y he evitado caer en según qué pozos…

 

Muchos dicen que haces música urbana, pero lo cierto es que mezclas muchísimos géneros.

¡Me etiquetan! Yo rehúyo todas las etiquetas. No es que hubiese escuchado mucho hip hop cuando me metí a cantar. Mi música es Dollar, no se puede definir. De hecho, uno de los temas que espero salgan a la luz este otoño es una bachata.

 

¿Y por qué Dollar como nombre artístico?

Me lo pusieron mis amigos. No es un nombre artístico; nació en la calle y aquí sigue. No le busco una definición, más bien siempre respondo con un: ¿Qué es para ti un billete de un dólar?

 

El pasado julio se estrenó en Netflix la serie Fanático en la que interpretas al Relaciones Públicas de un joven que ha suplantado la vida de su ídolo musical, que acaba de fallecer en el escenario ¿Crees que sería posible que eso ocurriese?

Por supuesto. Mira todos los personajes que van haciendo de Elvis en Las Vegas. Seguimos consumiendo discos remasterizados y recopilaciones de músicos que han muerto… No es tan heavy como suplantar, pero sí que existe eso, el hecho de vivir de alguien muerto.

 

 

¿Idolatras a algún artista fallecido?

Por supuesto, a Michael Jackson, a Amy… A muchos de la generación de los 27. No soplaron muchas velas que digamos ¡Una pena!

 

La serie termina con un final muy abierto. ¿Te gustaría volver a interpretar a Pompa?

Por supuesto. Nos lo pasamos todos muy bien rodando la primera temporada. Hicimos mucha piña, somos como hermanos. Por pedir, sí, que haya una segunda.

 

¿Qué te enamoró del personaje?

Su locura. Pompa es muy pasota pero a la vez tiene mucho carácter y está perdido por el vacío que siente tras la muerte de su amigo.

 

Pronto cruzas el charco

Así es. Me voy a Buenos Aires. No sabía que tenía tanto nombre fuera de España y por primera vez me voy a las Américas. No puedo decir nada, pero el asunto es muy grande… Tengo que aprovechar que grandes talentos me están tendiendo la mano.

 

Pero has dejado claro hace ya años que tu hogar está en Palma de Mallorca ¿Por qué?

Mi padre vive aquí y tiene un negocio en Palma.  Lo cierto es que no quiero perder mi pureza. En Madrid y Barcelona está la vida del artista, de la industria de la música y la moda, del que hace dinero y a mí eso no me gusta nada. Aquí en Mallorca he construido mi vida junto a los míos y me siento en casa. No la cambiaría por ningún otro lugar. Ni Los Ángeles, ni Miami ni nada ¡Palma!