El actor conocido por series como ‘La Veneno’ o ‘Maricón Perdido’ regresa a la pequeña pantalla junto a Netflix, en un proyecto que busca enamorarnos de todas esas vivencias que se dan cuando luchas por tus sueños.

Con una sonrisa y un pincho de tortilla el actor Carlos González nos recibe en su bar de confianza, Ponzano, para hablar de su nueva serie, la cual abraza todo lo bueno del 2000. El chico que nació en ‘Las señoras del AMPA’, creció en ‘Veneno’ y ‘Maricón Perdido’ ahora se presenta como Da en esta nueva producción de Netflix: ‘Todas las veces que nos enamoramos’.

Cercano, divertido y con una fortaleza tremenda, de esas que no solo traspasa la pantalla si no que se observa en su carrera y al hablar con él. El actor sabe reinventarse, crecer como profesional y luchar por aquello que ama, es por ello que no duda en ponerse detrás de las cámaras o delante de un micro. Conoce un poco mejor todas historias que puede contarnos Carlos González, desde su primer casting hasta su próxima locura:

 

¿Cómo definirías este nuevo proyecto en el que formas parte?

Partiendo de que esta serie me ha hecho muy feliz, tengo que decir que es una comedia romántica que va más allá de cualquier otra. Sin duda, viva este tipo de películas y series, viva Bridget Jones, viva estos amores y esos domingos donde vemos estas producciones pensando que aunque nunca nos van a pasar nos encantaría que ocurriera. El personaje de Irene (Georgina Amorós) es muy Bridget en la serie, al estar entre dos chicos.

Asimismo, este proyecto no solo habla de ese amor romántico, si no que ahonda en todas esas veces en las que te enamoras, tanto de un hombre como de Madrid, tus amigos, y de la profesión. Aborda de una manera muy especial y luminosa cómo se vive esta profesión, aunque también se siente y observa las partes oscuras que hay dentro del sector. Es una serie que retrata algo muy real entre los amigos. Además, estos personajes se van creando fuera de escena. Al final, tu personaje no existe sin la mirada del otro y yo he tenido la suerte de que todos los actores me han mirado con humildad, entrega y una libertad maravillosa.

 

¿Qué dirías del equipo que te ha acompañado?

Ha sido maravilloso, en todo momento ha hecho que la serie crezca. Tanto el director Mateo Gil como las directoras Bàrbara Farré, Carlota Pereda y Ginesta Guindal, así como todo el equipo que acompaña detrás de cámara. Además, tengo que destacar la dirección de arte, es algo asombroso como Carlota Casado crea ambientes tan 2000.

Sin duda este trabajo no ha sido solo un impulso actoral, se trata de una familia tanto fuera como dentro del rodaje. Nos hemos ido de vacaciones y nos queremos, y esto se nota. Asimismo, teníamos mucha libertad para improvisar y que fuera más orgánico, siguiendo las pautas, pero para que tuviera una esencia natural. Como actor es un regalo.

 

¿Cómo es tu personaje Da?

En primer lugar, nos encontramos con un personaje que da mucho, está constantemente dando. No mira sus problemas propios o simplemente no se mira, no quiere entrar en sus dramas. Tiene un mundo interior tremendo, con una vida complicada, pero con una personalidad única. Llega a Madrid para vivir experiencias, descubrirse sexualmente y encontrar a su familia real.

Además, es muy fan de Chenoa, y la llama Laura como si fuera su amiga. Es más, cada vez que va a acostarse con alguien dice “Laura, dame fuerzas” y le manda un beso (se ríe).

 

 

¿Te vemos con ese mítico chándal gris o es para la segunda temporada?

No, pero hubiera sido tremendo (se ríe) Una escena de momento triste con esa ropa y que me preguntes qué me pasa, y decir: “Hoy estoy Chenoa”. Habría sido lo más (se ríe).

 

Hablando sobre la esencia de vivir, un concepto que se ahonda en la serie. ¿Cuál es esa esencia, aquella que a veces creemos que hemos perdido?

Opino que tenemos que valorar más, ver lo que nos pasa y disfrutar de las pequeñas cosas. Por ejemplo, mi padre tenía que ahorrar para comprarse una chuche y el momento de comerse aquello que había tenido esfuerzo, era algo único. Para nuestra generación es más sencillo conseguir esa gominola. De ahí que no se disfrute igual.

Nosotros ya no valoramos algunas cosas, pero por una parte me puedo alegrar en cuanto a al amor. Somos más valientes para decir “no quiero estar con esta persona” o “no quiero atarme”, antes quizás teníamos que mantener algunas situaciones. Ahora tenemos más seguridad y sabemos aquello que queremos.

 

Desde pequeño has sabido que querías dedicarte a algo artístico, ¿qué le dirías a ese chico del pueblo que aún no sabe lo que le depara?

Ese chico cantaba de pequeño y tuvo una experiencia terrible, aunque contaba con el apoyo de sus padres para todo. Me acuerdo de que yo iba a hacer un concierto en mi pueblo, y justo antes de empezar unos chicos me cortaron los cables del micrófono. Pero aun así empecé el concierto a capella y sin micro. A ese niño le diría que siga teniendo esa fuerza, de ese momento, para toda su vida. Por muchas cosas que pase porque la vida es así y no puedes decidir qué pasa, le diría que esa fuerza y valor que tuviste que la mantenga siempre. Que esté tranquilo que no es tan tonto como le han hecho ver y que logrará con esa valentía aquello que quiera.

 

 

Eres de los que persigue lo que quiere o se monta aquello que sueña. ¿Cómo fue ponerse detrás de la cámara en tu corto ‘Muñecas’?

Estaba en un parón después de ‘Maricón perdido’ y dije: “no, no voy a permitir que me coma el futuro”. No soy una persona que cree que las oportunidades te llaman a la puerta, creo que hay que accionar por lo que quieres y apetece. Personalmente me gusta dirigir a los actores, ya que como actor siento mucha conexión con aquello que viven y desde fuera me permito el lujo de cosas que quizás estando dentro no puede darse. Fue una experiencia preciosa y estoy muy contento porque estamos seleccionados en dos festivales.

Es un corto que ahonda en una experiencia personal y decidí hacerlo así para poder aprender sobre ello, ya que ha sido muy autodidacta. Me gusta embarcarme en nuevas experiencias y por eso ahora me he propuesto sacar una canción.

 

¿Qué tienes pensado hacer?

Yo canto desde pequeño, pero lo deje de lado y ahora que he vuelto a hacer teatro me pusieron a cantar. La directora eligió un tema que fue un marcador en mi vida e infancia, hablo de la canción ‘Como yo te amo’. Este tema lo canté en la final con 13 años en un concurso con Manu Ríos donde gané (se ríe). Es la canción de mi vida como te digo y sentí que volver a cantar me trae cosas buenas.

Entonces, el otro día subí unas historias cantando, pero haciendo un poco el tonto y me hablaron varios productores. Bueno, pues llevo obsesionado con el tema ‘Baila morena’ mucho tiempo y por ello, se viene cover de esta canción y de ‘Por qué te demoras?’ de Plan B, si todo va bien claro (se ríe). No me quiero dedicar a cantar, me encanta hacer otras vidas como actor. Pero quiero vivir esta experiencia.

 

 

Hablemos de tu primer casting, ¿es verdad que llevaste croquetas a la prueba de la serie ‘Señoras del AMPA’?

Me acuerdo de ese día perfectamente, como si fuera ayer. Era mi primer casting y el personaje comía croquetas, eso ponía en la descripción, y entonces pensé en llevarme mi amuleto de la suerte: las croquetas de mi abuela. Mi pensamiento que iba a comérselas mientras que hago la prueba, y la directora de casting, Déborah Borque, también se las comió y así salió (se ríe).

Ahora Déborah en sus cursos habla siempre de esto, comentando que el actor no solo tiene que ser especial, si no que tiene que sentir que el personaje es tuyo. Para mí es esencial sentir que lo que me dan es mío, desde la directriz de otro, pero adueñarte y responsabilizarte de ese trabajo. A mí me gusta implicarme hasta el fondo con el personaje, y no hablo de las croquetas. Por ejemplo, con esta serie he estado escuchando durante meses la música de los 2000, he visto videoclip, tema estilismos, la forma de bailar…

Tu segundo trabajo fue ‘Veneno’, ¿qué recuerdas de tu etapa ahí?

Eso fue muy fuerte, me llamaron dos días antes preguntándome si era andaluz. Entonces preparé el acento como pude y pensaba que no me iban a coger, pero salió. Cuando me lo dieron imagínate, llorando a lágrima viva. Fue un proyecto precioso, con gente preciosa. A mí me dirigió Mikel Rueda y espero trabajar más veces con él porque fue lo más.

Asimismo, los Javis están haciendo algo precioso con esta industria, confían en talentos emergentes y están creando una familia con gente con corazón, personas buena con la que trabajar a gusto.

 

 

¿Cómo fue tu primera conexión con los Javis?

Son dos ángeles caídos del cielo, los quiero mucho. Tengo una conexión muy guay con Javier Calvo, admira mucho mi trabajo y como yo admiro mucho el suyo, es como que no me lo puedo creer. Que hayan confiado en mí es algo muy bonito, cuando se trabaja con amor, disfrute y libertad se pueden hacer cosas tan preciosas como ellos hacen. Se rodean de gente maravillosa y ojalá pueda seguir trabajando con ellos.

Tengo una anécdota tremenda con los Javis. En el momento del entierro de La Veneno, en esa escena estaba todo el elenco y ya estábamos ya un poco dispersos. Se subió Calvo y dijo con un megáfono: “Os estamos dando la oportunidad como actrices y actores de estar en el entierro de Cristina La Veneno. Podéis vivir está experiencia como si fuera real, porque os aseguro que nunca la olvidaréis”. Entonces, te juro que entré en el personaje de nuevo y pensé “esto es ser un buen director”, porque con cuatro palabras te puedo asegurar que yo estuve en el entierro de La Veneno.

 

Tras esta exitosa serie viene ‘Maricón perdido’, ¿cómo fue interpretar a ese personaje conociendo a la persona real?

Tenerle cerca fue un regalo como actor, poder observar ayuda mucho a hacer el personaje. Da respeto, pero entiendes que si te han escogido a ti es porque tienes el derecho de estar ahí y puedes hacerlo. Cuando haces un personaje tienes que sentir eso, el derecho de que es tuyo. Esta serie contaba con una ficción y realismo mágico que daba mucho juego.

 

¿Cuál papel te gustaría interpretar?

Quiero meterme en retos fuertes, personalidades muy diferentes a mí. Soy una persona muy trabajadora que puede enfrentarse a papeles potentes. Aunque creo que como actor tenemos que recordarnos que a veces no depende de tu talento o de lo bueno que seas, no depende de ti. Finalmente entran muchas situaciones en juego.

Aunque sin duda quiero que me llamen para verme hacer el casting de algo muy distinto, desde un asesino en serie hasta un monje. Me da igual, pero me gustaría hacer algo oscuro, me gustan mis personajes llenos de luz pero me encantaría vivir esa experiencia.

Credits:
Starring Carlos González @carlosgonzalezfdz represented by @mesalafilms
Interview by Esther Gallego  @esther.gallego.c
Photography Aitana Valencia @aitanavalencia
Styling Gemma Ferri @gemmferri
Make up And Hairstyle Paola garcía with Chanel Beauty @pao_makeup
Creative Direction Aitana Valencia and Carlos González
T-shirts Ganni and boots Camperlab