Cuatro artistas, una firma y miles de historias. PULL&BEAR sirve como puente entre dos inolvidables generaciones gracias a su nueva campaña “30 YEARS YOUNG”.

Crecer no es fácil y, según van pasando los años, la vida se encarga de enseñarte a base de experiencias. Una de las verdades más básicas y fundamentales es que si encuentras algo auténtico, valioso y real, debes cuidarlo y no dejarlo escapar. Ya sean personas, trabajos e incluso objetos, si son de verdad, no hay que darles la espalda. Eso mismo ha demostrado durante tres décadas la firma española Pull&Bear, que desde su lanzamiento en 1991, no ha hecho si no servir de ejemplo de cómo una marca puede entender a su público, ayudando con cada una de sus prendas a dar voz a todo aquel que se las pone. Y es que somos muchos los que durante todo este tiempo hemos permanecido fieles a esta firma convirtiéndola en una parte fundamental de nuestro estilo personal. Bajo el lema “30 YEARS YOUNG”, la marca ha querido lanzar una campaña digital en la que ensalzar los valores que comparten todos aquellos que desde el primer momento hemos apoyado y vivido través de la marca. Si en sus tiendas ya puede sentirse este gran acontecimiento gracias al nuevo diseño gráfico que luce el logo, los packagings y los escaparates, también será en redes como Twitch donde se vivirá éste gran acontecimiento, bautizado como Twitch Birthday Party, en la que la creadora de contenido Cristinini ejercerá de host y contará con invitados como Guillermo Campra o Inés Hernand.

Pero eso no es todo, desde Fucking Young! queremos celebrar éste cumpleaños tan especial, reuniendo a cuatro jóvenes talentos para representar a dos generaciones muy distintas en las que Pull&Bear ha ejercido una indiscutible influencia: Los 90 y los 2000. Ellos son Kimberley Tell, Stephen Please, Jaime Ovel e Irenegarry, quienes a través de la música, el cine, o las redes sociales están labrándose un camino a base de talento y esfuerzo. A su lado, nunca ha dejado de estar Pull&Bear como catalizador de su creatividad, a través de todas y cada una de sus colecciones.

 

Kimberley Tell con la colección FW21 de Pull&Bear

“Es una marca con diseños cómodos, bonitos y asequibles. A mí me recuerda a mi infancia y adolescencia en Canarias, durante los 90, cuando abrieron un centro comercial medianamente cerca de mi barrio y cogíamos la guagua para ir al cine o al Arcade y pasar el día allí. Esa fue la primera vez que fui a una tienda de Pull&Bear” recuerda Kimberley, quien actualmente saborea el éxito gracias a sus propias canciones, como “Emoji”, la cover de “Hoy no me puedo levantar” o su participación en aclamadas series como “Hierro”. Pero antes, Kimberley vivió una soleada década de los 90 en Canarias, una época que recuerda con cariño y ternura. “Fui muy feliz, aunque no me gusta estancarme demasiado en el pasado, porque me da pena. También me recreo bastante en realidades inexistentes o imaginando el futuro. En resumen, vivo mucho en mi cabeza.”.

 

Kimberley Tell con la colección FW21 de Pull&Bear

Porque para la generación de jóvenes como Kimberley, aquellos maravillosos años nunca han llegado a desaparecer y, aunque el tiempo haya pasado, su influencia siempre ha seguido latente, imposible de olvidar, como nos confirma la joven actriz: “Bueno fueron unos años marcados por el auge de los ordenadores en y la irrupción internet, los chats, los móviles… Había esa sensación de que todo era nuevo, divertido y caótico. Creo que a partir de ahí, la tecnología se ha metido rapidísimo en nuestras vidas y ha perdido esa parte excitante. Yo pienso que ya estamos bastante adentrados en los 90 otra vez, no sé si ni siquiera queda algo por rescatar. Aunque mira, justo el otro día recordaba lo que llamábamos “piojos”, eran unos muellecitos pequeños con brillantes que te ponías en el pelo. No los encuentro en ninguna parte (risas).”

 

Stephen Please con la colección FW21 de Pull&Bear

El cantante Stephen Please, uno de los rostros más reconocibles de la música independiente española, vivió unos 90 más diferentes y urbanos, marcados por totems tan característicos como, según dice él con picardía “un peto vaquero o la gorra verde de Caja Rural”. Y es que para Stephen, los noventa no fueron esa época marcada por las hombreras o las Spice Girls, no, él tenía las miras puestas en iconos como “Tomoe Shinohara, una cantante chulísima que más o menos creó el estilo que luego se convertiría en el Decora. Ella me ha influenciado mucho a la hora de vestir. También me gusta tomar bastantes referencias de la revista Fruits y los looks que sacaban durante aquellos años.

 

Stephen Please con la colección FW21 de Pull&Bear

Musicalmente, puedo referirme a Kathleen Hanna y Bjork, las artistas más importantes de la época.” Y es que los 90 dieron y siguen dando para mucho aunque, como desataca Stephen, de manera diferente. Hay cosas que han terminado por adaptarse a los cambios actuales, a los nuevos ritmos sociales, “por mucho que nos pueda gustar el rollo de los 90 a día de hoy lo de pertenecer a alguna tribu o similares es algo con lo que en general ya no nos sentimos tan identificados, todo es mucho más fluido”. Lo que para él, no ha dejado de ser igual, es la presencia de “Pull&Bear”. “Fue de las primeras tiendas a las que fui de compras, cuando empezaba a ir a elegir ropa en plan con 11 años y era de mis favoritas del centro comercial que había en mi ciudad. Sus prendas siempre me han resultado sencillas y asequibles pero siempre con un toque juvenil pero sin ser forzado.”

 

Irenegarry con la colección FW21 de Pull&Bear

Resulta sorprendente cómo los 90 dieron paso a otra época indudablemente voraz como los 2000, que parecen haberse instalado permanente en el imaginario colectivo para continuar influyendo en la música, el arte o la moda. Es imposible obviar cierta rivalidad, cierto choque de titanes por aquellos que beben de una época o de otra. La cantante Irenegarry, de 22 años, comenzó a destacar en la escena desde su primer single “Puto Normando”, y ahora, como miembro de la banda musical Shego, se ha ganado el aplauso de la crítica y el público. Quizá Irene pueda tener la respuesta sobre esa eterna nostalgia hacia los 2000. “Todo vuelve y cada vez más rápido. Supongo que ahora es esto y en un par de años volverán los pantalones pitillo. También porque creo, que el colorido y el layering de los 2000 permite a la gente expresarse con un montón de elementos, ponérselo todo. Y bueno, vestirse siempre es un poco plantearse quién quieres ser durante ese día, y creo que todes guardamos buen recuerdo de los referentes que teníamos en los 2000, porque éramos pequeños. Por ejemplo, tiene todo el sentido del mundo que ahora nos flipe la ropa de Lizzie McGuire.” ¿Acaso se trata de eso?, ¿buscamos revivir el pasado? “Yo de aquellos años, recuerdo con mucho cariño el levantarme en verano, en casa de mi abuela y ver Zoey 101 o H2o antes de ir a la playa y convencer a mi madre para que me comprara revistas de estas con tests de la amistad etcétera. Era todo tan divertido…”

 

Irenegarry con la colección FW21 de Pull&Bear

A lo mejor simplemente se trata de eso, nos hemos convertido en una especie de Jay Gatsby cuya mente vive parcialmente instalada en una época que nunca volverá. A Irene también le pasa, reviviendo tiempos felices a través de su verdadera pasión: la música, con la que habla a un público que logra identificarse con sus letras y ritmos. “Hay muchísimos temas con valor sentimental de esa época. Tengo una playlist entera dedicada a canciones que escuchaba en el coche o en la radio cuando era pequeña y que me transportan a ese momento. Las hay de las que te inventabas la letra porque no sabías inglés, pero querías cantarlas igual… Podría mencionarte “Dilemma” de Kelly Rowland o “Say it right” de Nelly Furtado o “Bitch” de Meredith Brooks… No sé, se me ocurren muchísimas.” Y es que en el fondo todo es bueno, ya provenga del 2000 o de los 90 e incluso habiendo cierto abismo generacional entre unos y otros, todo resulta positivo como recalca Irene. “Hay un abismo temporal muy claro. Yo nací en el 98 y siento que las que nacieron en los 2000 van por delante en muchísimas cosas. Me parece una generación con un nivel de auto-consciencia bastante fuerte y que se preocupa por lo que pasa a su alrededor, aunque el panorama sea algo demoledor.”

 

Jaime Ovel con la colección FW21 de Pull&Bear

Aun así, queda todavía hueco para el optimismo. Un sentimiento que jóvenes como Jaime Ovel, DJ y Youtuber, han sabido esgrimir como bandera y transmitir a través de sus trabajos en la música tecno. “Hubo un momento en el que suponía una brecha enorme entre nuestras épocas, pero ahora me rodeo de mucha gente nacida en los 2000 y creo que hay mucha simbiosis entre generaciones”. El autor de temas como “Durito, melódico y clandestino” expresa con una sonrisa, su cariño hacia los 2000, quizás, por haber sido para él una gran fuente de referencias. “Creo que principalmente es una época muy divertida. Es, para mí, un poco el barroco de la era contemporánea: casi todo vale y más es más.”

 

Jaime Ovel con la colección FW21 de Pull&Bear

A Jaime no le falta razón y como él menciona, se han creado grandes hitos de la cultura pop a nivel mundial y nacional que van desde Matrix hasta la música trance, sorprendentemente pasando también por La Oreja de Van Gogh, que aporta esa melancolía tan típica del mirar hacia atrás, incluso para soñar con alguna fantasía propia de esos años que Jaime sabe enmarcar e incluso fusionar a la perfección en un idílico escenario tan propio de su incombustible forma de ser: “Me encantaría poder vivir las raves de finales de los 90 y principios de los 2000 en Europa”. ¿Y a quién no? Esos escenarios siempre podrán ser recreados, aunque sea a golpe de imaginación. Otros en cambio siempre seguirán allí, siempre como Pull&Bear.

 

Ver más sobre el 30 aniversario de Pull&Bear en www.pullandbear.com

 

Créditos:
Fotografías de Jordi Terry @jorditerry
Texto y producción: Juan Martí @sswango
Asistente de producción y estilismo: Daniel López Siqrez @bajocer.x
MUAH: Mar Muñoz @marmunyozz
Videógrafo: Facu Perez Bressa @yohji_fakumoto