Una espera de casi una hora, impacientaba a prensa e invitados, que esperaban entusiasmados la nueva colección del gallego Manuel Bolaño. La espera, mereció la pena…

Con pan de oro sobre sus frentes, las modelos desfilaron prendas abullonadas, cortes asimétricos, medias de ganchillo, líneas redondeas, y sobre todo mucho volumen. Un rollete futurista en blancos, azules y dorados con detalles como el centenar de crucifijos dorados que colgaban sobre algunos estilismos.