La música ha fallado en el desfile durante los primeros minutos de Adolfo Domínguez, que ha desembocado en aplausos repentinos viendo desfilar a Kortajarena (de verdad, ¿era necesario?)

Una colección con intensas tonalidades en diversos colores, líneas rectas y diseños con drapeado, que no utilizaba desde hace años. Escotes asimétricos, cinturas marcadas, espaldas al aire… una colección muy comercial, sin ninguna excentricidad, totalmente sin sorpresas.

Los looks de hombre y mujer, se han ido alternando en la pasarela. Para ella, vestidos-capa, conjuntos que mezclan sedas con lana y relieves marcados, punto, viscosas y pelo cortado.

Algunos looks de chicos (aun tengo ese print de lobo en mi cerebro) ya no solo parecen comerciales, sino de unos grandes almacenes de hace dos temporadas… destacamos un par de trajes de chaqueta, y algunos abrigos, capaces de aportar elegancia a cualquiera.