La ganadora del premio L’Oréal, Maya Hansen, nos vuelve a recordar porqué se la conoce como la heredera de la corsetería en España. Su trayectoria ha sido etiquetada de arriesgada por vincularse específicamente y de manera constante al mundo de las prendas íntimas, llevadas a un mix de haute couture y prêt-à-porter, que ha conquistado al jurado de la EGO Cibeles.

Hansen encorseta literalmente a la mujer para que exprima la esencia de la femeneidad de los sugerentes años 50, siendo siempre fiel a la imagen de una mujer que no se desprende de sus curvas.
La colección empieza con una versión edulcorada de vestidos con sinuosas gasas y encajes, acortando y alargando éstos para mostrarnos diferentes versión del mismo tema. Media la propuesta con vestidos en tonos nude y empolvados, nos divierte con unas salidas con una cromática cítrica, para acabar con el contrapunto del blanco, dándole una teatralidad que siempre gusta a los espectadores en Cibeles.