“El agujero como metáfora de apertura, liberación y comunicación”. Sara Colleman se presenta con esa palabra tan mágica: Desconstrucción. Prendas que rozan y algunas incluso sobrepasan el futurismo, mezclando fieltro y pura lana con volúmenes desiguales en caderas y hombros.

Violetas, negros y grises combinados en prendas temerarias, transparencias, cintas a modo de vendaje y mucha experimentación.

Ningún pantalón en el desfile de Beba’s Closet que desfila por primera vez en Cibeles. Ha presentado un total de 20 looks entre la alta costura y el prêt-à-porter.

Vestidos muy vin-ta-ge, propios del siglo pasado para enfocar a una mujer muy femenina. Detalles rescatados de anticuarios forman parte de algunas de sus prendas, convirtiendolas en piezas únicas, dignas de herencia.

Tonos pasteles en la indumentaria y oscuros en los complementos, en los que los pochettes ha tomado protagonismo. Estolas de piel y varios vestidos largos y entallados que marcaban una linea elegante y de nuevo: vin-ta-ge.