Atentos… dos personas salen huyendo tras cometer un robo, no llevan una media o pasamontañas, simplemente llevan caretas con la cara de Terry Richardson. Se suben a un furgón y se quitan las caretas: es el propio Terry y su complice es Kate Moss. El furgón está lleno de ropa, toda es de Mango. Ella rebusca entre el montón de ropa… atraviesan París a toda velocidad hasta que llegan a un parking vacío, y se suben a un ascensor.

Lo que ninguno de los 500 espectadores privilegiados podía imaginar hace dos días, mientras veía ese vídeo es que iba a tener conexión con el desfile, el primero de Mango en París. La proyección de la pieza dirigida por Richardson se enlazó con una en tiempo real en la que se veía a la pareja saliendo del ascensor y recorriendo el inconfundible Pompidou.

Después, Kate Moss desfilando sin desfilar se paseo hasta su asiento en primerísima fila, al lado de Isak Andic, presidente de Mango. En primera fila también estaba Bryan Boy o Emmanuelle Alt, directora de ‘Vogue París’.

Una noche en la que también estrenó logo. La inconfundible tipografía de las bolsas y carteles es sustuida por otra, de letras más estilizadas. Abajo, en pequeñito, se puede leer Barcelona.

El video, que supuestamente no se podría ver hasta septiembre en la web de Mango, fue subido ayer al canal de Vimeo de Terry.